Entre las opciones que tenemos para que durante nuestros ciclos menstruales no produzcamos tantos desperdicios existen la copa menstrual y las toallas de tela reutilizables. Ambas no sólo son buenas para tu cuerpo si no también para el planeta.
Hoy les quiero contar sobre mi experiencia sobre las toallas de tela y aclararles algunas de las preguntas que más constantemente me hacen.

¿De qué están hechas ?
Este es uno de los cambios que más me costó hacer ya que se me venían a la mente escenarios muy catastróficos con esa idea de usar algo, como lo de antaño, donde las historias no eran precisamente alentadoras.
Investigando me di cuenta que no eran sólo tela, ademas usan un material especial para no dejar pasar el flujo. Las que yo compro tienen pul por dentro, que es el mismo que se utiliza en los pañales de tela.
El pul es poliuretano laminado. Es impermeable, ligero, transpirable, elástico y muy duradero. En su fabricación no se utilizan disolventes por lo que no produce toxinas nocivas.
Si, el pul se podría decir que es un tipo de plástico, pero con todas las toallas desechables que no vas a utilizar, realmente valen la pena. Cuidándolas bien pueden durar hasta 10 años.
Por fuera están hechas de algodón y de alguna otra tela, mayormente en colores o estampados llamativos que las hacen ver muy lindas. La parte que va en contacto con nuestra piel es el algodón y esa es la que normalmente no viene estampada.
¿Cómo se usan?
Básicamente igual que una desechable. Dura de 4 a 6 horas dependiendo del flujo.
La primera vez que las usé lo hice en casa por que si me daba un poco de miedo que me pasara alguna tragedia, pero luego luego les agarre confianza. Ahora hasta ejercicio hago con ellas.
La verdad tenía más accidentes con las desechables que con estas de tela. Yo pienso que esto sucede por qué las de tela se acomodan mejor al cuerpo.
Una de las preguntas que más me hacen es qué hago cuando ando en la calle y tengo que cambiarlas. Para esto existen las wet bags. Originalmente eran para los pañales de tela. Estas bolsas tiene 2 compartimentos. En una se guardan las toallas limpian y en el otro las usadas.
En lo personal yo decidí no comprar una. Bueno, la pedí, nunca llego, y descubrí que no la necesito. Lo que hago es que uso una cosmetiquera que ya tenía, y ahí cargo siempre una bolsa de plástico cualquiera, obviamente reutilizada, y adentro guardo las que vaya usando. Y esa es mi improvisada wet bag.
¿Cómo se cuidan ?
Una de las razones para no usar este tipo de toallas es por los cuidados que requieren. Tomando en cuenta el tiempo que se invierte en lavarlas, vale la pena si se compara con el tiempo que una toalla desechable tarda en degradarse.
Obviamente tienes que lavarlas la primera vez que las vas a usar, y ya después de cada uso y bien guardadas, en tu siguiente ciclo estarán listas para usarse.
De preferencia se lavan a mano para alargar su tiempo de vida. Si la lavas en lavadora es con agua fría y en una bolsa de malla. Nunca poner en la secadora ya que el calor puede deformarla.
Utiliza el jabón más natural que te encuentres, como el zote. Algunas manchas son difíciles de quitar por el color de la tela, sin embargo, lo ideal es no utilizar detergentes agresivos para hacerlo. Dejarla remojar en vinagre, mínimo unas 4 horas, después de cada uso, lavarla con agua fría, nunca tibia, y dejarlas secar al sol, es lo que puedes hacer para quitarle las manchas lo mejor posible.
Hay quien decide juntar varias y luego meterlas en la lavadora o lavarlas a mano, y hay quien se siente mejor lavándolas conforme se van usando. Ya depende de ti y de tus ocupaciones.
La verdad no te tardas ni 5 minutos en lavar cada toalla. Como dije arriba, vale la pena si piensas en que todas las toallas desechables que has usado hasta ahora siguen existiendo por ahí.
¿Son caras?
No te voy a negar que la inversión inicial puede ser fuerte, pero definitivamente a la larga es algo que también tu bolsillo va a agradecer.
Recuerda que pueden durar hasta 10 años. Entonces más que un gasto es una inversión, y si se ve de esta manera, la respuesta es no, no son caras.

Siguiendo con mi historia puedo decirles que estoy muy contenta con haberme decidido a probar las toallas de tela, no solo por mi si no que teniendo una pequeña en casa me emociona pasarle este conocimiento.
No se si a todas les suceda igual pero quiero contarles que mis ciclos definitivamente han cambiado.
No solo se trata de ya no traer algo tan incomodo como lo es una toalla desechable, los ciclos han cambiado de varias maneras.
Mis ciclos ya no son tan molestos, ya no los sufro tanto, e incluso el flujo dejo de ser tan abundante.
Definitivamente la experiencia es algo que todas deberían probar. Como siempre lo digo, no solo el planeta te dará las gracias, si no también tu cuerpo y tu bolsillo. Inténtalo, recuerda que cada pequeña acción cuenta.