Actualizando esta página abandonada.

¡Desde hace cuanto que no escribo! ¡Han pasado tantas cosas!

Claramente no cumplí mi plan del año pasado de escribir por lo menos una vez al mes, han sido meses complicados, no solo por la pandemia, también por que han sucedido cosas personales que ahora les contaré.

Tal vez no todas, pero si algunas relevantes para que sepan un poco de qué ha pasado en mi vida, por que finalmente este blog es sobre todo para contarles esa parte que no comparto en mi instagram.

¿Por qué he estado tan ausente? ¿Ahora cuál es la excusa?

Realmente creo que el motivo de mi ausencia fue solo por que la rutina fue mas fuerte que yo, y en algún momento me perdí y olvidé mis propósitos.

Durante esos meses de ausencia primeramente decidí a abrir un blog muy diferente a este (el cual también tengo muy abandonado) donde contaba cosas muy personales que no me había atrevido a contar, referentes a la lucha eterna con mi cuerpo.

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Y de hecho este blog lo comencé justo cuando deje de escribir aquí. Si tienen curiosidad de verlo este es su nombre en instagram y el link : estosoy_nan . Decidí hacerlo por que sentía que necesitaba ese escape y contar lo que estaba viviendo.

Durante años estuve luchando contra mi cuerpo y me cansé. ¡24 años en guerra con él ! ¡es demasiado! Así que durante esta cuarentena me le hice frente, comencé a quererlo y aceptarlo.

Claro que la lucha es constante, pero cuando veo hacía atrás no puedo creer todo lo que he logrado cambiar en ese aspecto. ¡No estoy dispuesta a matarme de hambre una vez más por lograr un cuerpo perfecto e inalcanzable!

Sigo intentando encontrar el equilibro, tal vez es que nunca termine de estar buscando, pero por lo pronto puedo decir que estoy muy contenta y en paz con todo lo que me he conocido y me sigo conociendo.

Es impresionante como puede uno llegar a desconectarse de su cuerpo y todo lo que siente cuando lo sometes a tantas cosas que no le hacen feliz ni te hacen bien.

Buscando ayuda

Otra cosa que hice en este tiempo fue que por primera vez en mi vida decidí tomar terapia psicológica. Estaban pasando tantas cosas al rededor de mi, no solo todo lo que pasaba con la pandemia, también todos los cambios que estaba teniendo en la manera de ver mi cuerpo y muchas otras cosas personales, que decidí que ya no podía posponerlo más.

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Fue increíble lo bien que me hizo. Todavía a pocas horas de comenzar la terapia (la cual fue online), me preguntaba si realmente la necesitaba, que tal vez no estaba tan mal, que tal vez estaba exagerando.

Después de tomarla supe que realmente si la necesitaba, que a veces uno cree estar bien, pero que si hay algo, aunque sea mínimo que te molesta, seguramente se puede trabajar y mejorar. ¡Debí haberla tomado mucho tiempo atrás!

Y pues bueno, yo no creo en las coincidencias, yo creo en que todo sucede por algo, y como yo creo en Dios, creo que realmente el puso todo en su lugar, por que la terapia me ayudo enormemente para lo que viviría tiempo después.

De pronto todo cambia.

Un día nos dieron la mala noticia de que mi mamá estaba enferma de leucemia. A partir de ahí mi vida cambio por completo.

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Ya nada era igual, toda nuestra rutina se modificó y después pasó lo inevitable, ella falleció.

Fueron momentos tan complicados, pero como dije antes yo creo en Dios, y en todo momento supe que Él estaba a mi lado.

Después de la tormenta, y con el pasar de los días llegó la calma, poco a poco fui retomando mi vida y mi rutina, encontrando la paz y la tranquilidad que había perdido, decidí darme un tiempo para mi, mis sentimientos, mi familia y claro que Reto Cero Basura quedó un poco de lado.

Regresando al blog.

Pero como nunca fue mi intención abandonar mi blog en instagram es que decidí regresar cuando me sentí preparada.

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Pero el regreso a instagram no fue muy positivo. Con las semanas que estuve tan ausente sucedió que al parecer se sintió abandonado y se comenzó a deprimir. El caso es que a partir de ahí me dí cuenta que las estadísticas no iban muy bien, mucha gente comenzó a dejar de seguirme, y bueno así sigue.

Tomé la decisión consciente de bajarle a mi intensidad, y tomar Reto Cero Basura de nuevo por lo que comenzó siendo: un pasatiempo.

Decidí no darle tanto peso, ni prioridad en mi vida como la tenía antes. Así que comencé a dejar de subir tanto contenido, y solo lo hago cuando realmente me siento inspirada o con una buena idea.

Claramente eso siguió afectando las estadísticas por que si algo quiere instagram es que estes ahí todo el día todos los días y yo ya no estoy dispuesta a hacerlo.

Nunca me pasó la mente dejar la cuenta, por que por un lado esto es un estilo de vida que no pienso abandonar, y por otro me gusta escribir y compartir todo lo que hago, desde antes lo hacía solo para mis redes sociales personales, así que yo sé que me haría falta esa parte.

Comencé Reto Cero Basura (en instagram) el 20 de noviembre del 2018 y en ese momento para mi fue un escape, mi papá falleció el 17 de octubre del 2018, así que el mantenerme ocupada me ayudó bastante, pero ahora con mi la perdida la de mi mamá se convirtió más bien en una carga y por eso es que lo deje descansar un poco.

Algo con lo que si decidí seguir adelante fue con la segunda edición del Manual Zero Waste, por que eso ya se venía cocinando desde meses atrás y ya estaba avanzado, pero muchas otras ideas se quedaron ahí, solo en ideas.

Tal vez algún día me sienta con las suficientes ganas, energía y creatividad para dedicarles tiempo.

Por lo pronto estoy en paz, y agradecida con todo lo que Dios ha puesto en mi camino, por que a pesar de no tener una vida perfecta y de que hay dificultades, siempre me enseña que está ahí a mi lado y no me abandona, y de hecho me da bendiciones de más.

Así cierro esta entrada y no prometo no perderme jajaja por que luego termino haciéndolo, mejor prometo escribir cuando realmente tenga algo que decir..como hoy.

¡Recuerda que cada pequeña acción cuenta!

Destacado

Manual Zero Waste en video

Tenía mucho tiempo con la idea de armar un curso en video, pero llegó la pandemia y lo dejé pasar pues consideraba que necesitaba calma y tranquilidad para hacerlo.

Pasaron los meses y esto se alargó mucho, así qué decidí hacerlo y ajustarme a trabajar de la mejor manera que pudiera.

¡Por fin salió el curso!

No es lo mismo que en el manual escrito, más bien se complementan por qué en el escrito trato más temas, pero en el video elegí los que sentí que necesitaban información adicional.

Si ya compraste el escrito, para ti hay un descuento especial. Si estás interesado en comprarlo, la versión en video ya incluye la versión escrita. Igualmente la versión escrita se vende por separado para quien desee solo adquirir esa.

¿Qué incluye?

Inclye:

** 15 capítulos ( 16 videos. En total más de 100 minutos)
**Manual Zero Waste Versión escrita (complemento de los videos. Viene información adicional)
**Resolución de dudas por mensajes directo.

Los videos están grabados. Podrás verlos en la cuenta de instagram @manual_zero_waste o por facebook en el grupo: Curso: Manual zero waste.

Tendrás acceso al grupo o la cuenta de manera indefinida.

La idea es que eventualmente se convierta en una comunidad especial de Reto Cero Basura, donde pueda incluir información y hacer dinámicas exclusivas, y eventualmente sorteos. Al ser menos personas que en la cuenta principal pues tendrán más oportunidades de participar y ganar.

Los capítulos que incluye son los siguientes:

1.- Introducción
2.- Beneficios
3.-Observa tu basura
4.- Rs del zero waste
5.-Cocina
6.- Baño
7.-Papel higiénico
8.-Limpieza del hogar
9.- Fiestas sin basura
10.-Kit zero waste
11.- Bolsas de basura
12.-Reciclaje
13.- Ecoladrillo
14.-Composta
15.- Ultima R: Resiste

Si te interesa no dudes en enviarme un mensaje directo. De ser posible por mi cuenta de Instagram que es donde contesto más rápidamente. !gracias por tu apoyo!

Casi 6 meses en cuarentena. No soy la misma que comenzó este 2020.

Uno de mis propósitos de Año Nuevo era actualizar el blog una vez por mes, como mínimo, para contarles sobre las novedades que iban surgiendo tanto con Reto Cero Basura, como en mi vida personal. Es claro que no he cumplido mi objetivo.

Debo aceptar que ni recordaba esta meta, de no ser por qué escribiré un post para un blog al que me invitaron y me puse a buscar inspiración en otras cosas que he escrito aquí, ni se me habría pasado por la cabeza que iba muy atrasada con mi propósito.

Pues bueno, supongo que estos avances no serán tan fieles, no confío mucho en mi memoria pero aquí van.

Julio sin plástico y la nueva eco normalidad

Creo que todo comenzó a ponerse medio caótico cuando comenzó julio. ¡Es el mes de mi cumpleaños! Y en parte me puse de vacaciones.

Digo en parte por qué no fue del todo cierto. Por un lado mi hija terminó el ciclo escolar, así que nos relajamos mucho con los horarios y rutinas, pero comenzó el famoso #juliosinplastico, así que estuvo lleno de colaboraciones y campañas. Te dejo aquí el link de un video que hice con mis ecoamigas sobre la nueva “eco normalidad.

El panorama podría no verse alentador por toda la situación que estamos viviendo, pero por eso creo que más que nunca no debemos bajar la guardia y seguir difundiendo información de cómo cuidar el planeta.

Como ves todo el feed de mi Instagram cambio por completo, puedes ir a él y verás enumerados cada uno de los consejos.

Mi cumpleaños lo pasé en casa, lo único que me regale fue comida deliciosa y unas plantas nuevas.

Invitaciones a podcast

Está vez estuve en 2 podcast. Si te interesa escucharme te dejo los links.

En Quiero saber

Y un podcast nuevo llamado Lo de adentro importa, donde conducen Ashley Frangie y Lety Sahagun, quienes tienen otro podcast súper famoso llamado se Regalan dudas del cual soy súper fan, así que las admiro mucho, por lo que ser entrevistada por ellas fue un honor.

En este podcast entrevistan a otras personas por lo que salgo poco, pero aquí se los dejo.

Mi huerto urbano

Otro de mis propósitos de Año Nuevo fue comenzar un huerto urbano. Empecé haciendo pruebas muy animada, pero al no resultar pues decidí tomar un curso.

Tampoco me ha ido muy bien, no ha dado un solo fruto y más bien se ha llenado de plaga.

Pero no puedo dejar de intentarlo. Ha sido un proceso frustrante pero me ha enseñado a valorar mucho todo alimento que compro.

Aprendiendo cosas nuevas

Seguimos en cuarentena. Muchas actividades se han reactivado, pero la verdad es que en casa seguimos encerrados.

No siento la necesidad de salir. Siento que salir sería más incómodo que quedarme en casa, de hecho estoy disfrutando hacerlo.

Ahora que mi hija regresó a clases tenemos horarios más regulares y seguimos una rutina, lo que me ha dado tiempo a hacer muchas más cosas.

He comenzando a hacer más ejercicio, aunque nunca deje de hacerlo, ahora tengo tiempo de hacerlo dos veces al día. Como hago ejercicio ligero, no es cansado.

Además regrese a mis clases de ballet. En línea, no es igual, pero ya las extrañaba.

Y por otro lado me queda tiempo de cocinar. Nunca me he considerado amante de la cocina, pero ahora he comenzado a intentar muchas recetas nuevas como hornear pan, pizza casera, recetas veganas, mermelada, crema de avellana, lasaña y otras cosas deliciosas.

¡Jamás pensé que me vería haciendo estas cosas!

Vean que hermoso se ve mi pan.

Otra cosa que hice estos últimos meses es que terminé ¡por fin! el Manual Zero Waste pero en versión en video. Pero ese se merece su propia entrada así que lo dejaré para el siguiente post.

Pues hasta aquí mi resumen, podría decir, que corresponden a julio y agosto.

Mayo:Pasando por varias etapas de esta cuarentena.

Ya termino Mayo pero la cuarentena sigue. Este mes estuvo muy entretenido así que tengo muchas cosas que contarles.

Etapas de la cuarentena.

Este mes pude identificar algunas fases de esta cuarentena:

1.- El inicio de la cuarentena (marzo y parte de abril) fue muy tranquilo. Me sentí de vacaciones. Me pude dedicar tiempo a mi misma, relajarme, comer bien y ejercitarme.

2.- Después, junto con las clases en línea de mi hija, me puse en un modo súper activo. Esto fue en abril y el inicio de Mayo. Mis ideas fluían muchísimo y me sentía con ganas de hacer todo. Anduve súper productiva.

3.- Luego como en la segunda o tercera semana de mayo me di cuenta que estaba exagerando y tenía que parar. Me obligué un poco a tomármelo con más calma, pero me costaba mucho. Me sentía mejor trabajando. No podía relajarme por completo.

4. Entre la tercera semana de mayo y el comienzo de junio estuvieron pasando muchas cosas importantes en el mundo. Pero no fueron buenas, y eso influyó mucho en mi estado de ánimo. Además de que en casa comenzamos a colapsar un poco. El encierro comenzó a afectarnos a todos . Ya casi iban 80 días de encierro. Así que las últimas semanas anduve medio desanimada

En estos momentos me siento mucho más animada y por eso estoy por aquí. Comenzaron las vacaciones escolares y yo voy un poco con el calendario escolar, así que yo también me sentí de vacaciones.

Día de las madres 2020

Otro festejo más que se atravesó en esta pandemia. No por eso iba a dejar que fuera menos especial.

Mi esposo estaba preocupado por mi regalo. Cuando le expresé que yo solo quería un sartén, el me dijo que no me iba a dar eso. Ya ven que existe la idea de que en días especiales a la esposa no se regalan cosas para la casa.

Lo bueno es que me dijo su frustración, pues lo convencí de que eso era algo que realmente me iba a hacer feliz y ¡asunto arreglado! ¡Ya tengo mi sartén!

Claro, también pedí una semana donde a todo me dijeran él y mi hija que si, y mi postre y comida favorita para ese día.

Novedades en mi proceso en el zero waste

Esta cuarentena ha hecho posible que, gracias al tiempo y a que no tenemos muchos gastos, pueda avanzar en cosas que, o tenía queriendo hacerlas hace mucho, o ni siquiera se me habían ocurrido.

Uno de mis propósitos de Año Nuevo fue comenzar un huerto. ¡Ya me había tardado!

Había hecho algunas pruebas pero sin éxito, así que decidí que debía tomar un curso si quería avanzar.

Tomé el curso de Verde Olivo . ¡Aprendí mucho! Y pues ya comencé con un poco más de conocimiento con mi huerto.

No sé si todo saldrá excelente pero me siento más preparada que antes.

Otra cosa que hice fue que ¡por fin pude cambiar mi filtro!

Comprar un filtro fue de los primeros cambios que hice cuando comencé en el zero waste. Lo hice con poca información así que con el tiempo descubrí que no era la mejor opción.

Cada vez que tenía que reemplazar la unidad filtrante de aquel filtro pues quedaba un residuo que no sabía qué hacer con él. El filtro era enorme y se tenía que cambiar cada 6 meses. Pregunté varias veces a la compañía si podían hacerse responsables de él y jamás contestaron.

Cuando supe de Ecofiltro decidí que era lo que necesitaba. Su unidad fíltrate se cambia cada 2 años, y al finalizar puedes usarla como maceta. ¡No queda nada que reciclar o desechar!.

Además ayudan a comunidades que no tienen agua potable donando filtros para que puedan tener acceso a ella.

Si desean su filtro les dejo este código de descuento del 10% en su compra: Ref42228

Otra cosa que me animé a hacer esta cuarentena fue instalar un bidet.

El bidet es la opción que tenemos para no usar papel higiénico cuando vamos al baño.

Fue un cambio que pensé bastante y fue más sencillo de lo que había imaginado.

Tengo un video con toda la info del bidet en mi canal de YouTube por si quieren verlo.

Podcast y otras colaboraciones

Este mes fue bastante movido en cuanto a entrevista y colaboraciones. Tuve varias entrevistas, colaboraciones con marcas maravillosas, y dí algunas platicas y cursos.

Me pasó algo que me frustró mucho. Instagram está cambiando todo el tiempo. Así que ahora tienes la opción de guardar como IGTV los en vivo.

Hice un take Over con una tienda de productos a granel y en cuanto terminé el en vivo, el cual me había encantado, me sacaron de mi sesión y ¡se borró!

Me dio tristeza por que realmente me había gustado mucho. No hubo manera de recuperarlo.

Por otro lado estuve en el podcast de La filosofía minimalista. Les dejo el link a la entrevista por si quieren ir a escucharla. Hablamos de mi paso del minimalismo al zero waste.

Participe en otros 2 podcast pero no han salido aún. Espero hablar de ellos pronto.

Otras novedades de Reto Cero Basura

El Manual Zero Waste ha tenido muy buena respuesta.

Si estas empezando este estilo de vida y necesitas ayuda, este manual te va a funcionar, mándame un mensaje para decirte cómo puedes conseguirlo. Aquí te dejo mi link al Instagram que es donde reviso mas seguido los mensajes.

Además les cuento qué hay un sorteo abierto en Instagram por si quieren ir a participar. Aquí también les dejo el link.

Y llegamos al final del resumen. Hoy que escribo esto es el día 87 de la cuarentena y aunque ya se están reactivando muchas cosas, la verdad es que es cuando menos confiada me siento de salir. Ya comienzan a salir casos cada vez más cercanos que se infectan de coronavirus.

¡A cuidarse!

Manual Zero Waste

¡Por fin está listo el Manual Zero Waste! Tengo bastante tiempo trabajando en él, y ahora te voy a contar de qué trata y cómo puedes adquirirlo.

Manual Zero Waste por Nancy Franco

Este manual está pensando para todas aquellas personas que quieren adoptar el estilo de vida Zero Waste o Cero Basura y que necesitan una guía para comenzar.

Lo hice tal y como a mi me hubiera gustado que me presentaran la información cuando recién comencé en este camino.

En él organice la información de la siguiente manera:

– Primero te cuento los beneficios que yo descubrí en el zero waste. Cuando comencé nadie me contó sobre esto y me hubiera encantado, si bien yo solo lo hice buscando mejorar el planeta, la verdad es que conocer todo esto hubiera sido un empujón extra. Por eso es que decidí comenzar el manual por aquí.

-Después te doy consejos y técnicas para reducir la basura que generas en casa, pero no me detengo ahí, pues te cuento que otras cosas puedes hacer para mejorar tu impacto ambiental, que no tienen que ver directamente con no generar basura.

– Y entre esos consejos te cuento que errores yo cometí para que no te sucedan. A mi me hubiera encantado que alguien me los dijera así de claro.

-Al final te cuento algunos aspectos más íntimos y sentimentales de cómo fue pasar por las diversas etapas de este proceso. Te lo comparto por que a mi me hubiera gustado saber que no estaba sola cuando me sentía frustrada, o ansiosa, o triste por que algo no me salía como lo esperaba.

Son 30 páginas de información. Es corto por que la idea es que sea algo sencillo, digerible y con mucha información básica para que empieces ya y no te parezca complicado.

Puedes adquirirlo directamente en la página de Bodega Cero o envíame un mensaje directo para darte mayor información. ¡el precio está de risa!

Es en formato electrónico por lo que puedes comprarlo en cualquier parte.

Muchas gracias por tu apoyo y recuerda que cada pequeña acción cuenta.

Abril: sobre la cuarentena y salir de mi zona de confort.

Ya ha terminado Abril, y todavía nos queda como mínimo un mes de cuarentena gracias al coronavirus.

En el ámbito personal ha sido un mes la mayor parte del tiempo tranquilo. Mi hija aumentó la cantidad de horas de clase en línea y eso nos sacó un poco de nuestra comodidad. Pero nos vamos acoplando, todo sea por que el ciclo escolar se termine a tiempo.

Otro cambio que hice fue dejar de salir a caminar. Como ahora todos debemos usar cubre bocas al salir, siento que me ahogo, y la experiencia dejo de ser placentera, así que no me quedó mas que hacer ejercicio en casa.

Tengo una bicicleta estacionaria, y no sufrió la “minimalizada” que apliqué en casa. De buenas, por qué ahora me sirve mucho.

Otra cosa que vivimos en casa fue el festejo del Día del niño. Uno muy diferente. Pero mi hija me lo hizo bastante fácil, estaba llena de ideas y con muy poco logro pasarla bien. ¡La admiro tanto!

Ahora si paso a contarles ya propiamente de Reto Cero Basura.

En vivos, entrevista y un manual.

Este mes salí de mi zona de confort. ¡Nunca había hecho un en vivo por Instagram ! Y pues ahora me tocó hacerlo. Este mes tuve 3, para diferentes cuentas de Instagram: Bodega cero, Terra refill y Arsafe.

Me siento muy nerviosa cada vez que hago un en vivo. Es peor que cuando tengo platicas presenciales por qué no puedo ver la reacción de la gente y eso me parece extraño.

Pero claro que agradezco haber vivido esa nueva experiencia y poco a poco creo que lo iré haciendo mejor.

También me hicieron una entrevista para un podcast. Si quieren escucharla aquí les dejo el link .

El podcast se llama Cuarentacora y es un especial por todo lo que está pasando en estos momentos.

Es de unos chicos que tienen un podcast sobre temas de tecnología pero que están aprovechando estos momentos y han sacado un especial con temas relacionados a la pandemia. ¡Se los recomiendo mucho!. Todos los podcast están muy interesantes.

Otra cosa que me emociona mucho es que este mes ¡salió mi manual Zero Waste!

Lo hice con el propósito de acercar a todo el que lo desee consejos e información que les ayude en este camino de reducir su basura.

No es un libro, es un manual. Es mucha información, pero resumida, de manera que para todos sea fácil leerlo, y poner en práctica cuanto antes todos los consejos.

Cuando yo comencé en este camino me hubiera encantado tener algo similar a la mano.

Está disponible para quien lo desee, gratis si toman una asesoría individual, o con un valor simbólico para quien no.

También está en venta directo en la página de Bodega Cero, aquí les dejo el link, o conmigo directamente, solo tienen que mandarme un mensaje y les doy más información.

Me llevo bastante tiempo verlo terminado. ¡Ya me imagino un libro!

El diseño estuvo a cargo de Karla Enriguez .

Hasta aquí el resumen del mes, un mes diferente pero bastante productivo.

Recuerda que cada pequeña acción cuenta.

¿Ansiedad por la basura?

Hoy les vengo a contar mis penas. Ya en otras entradas les he aconsejado que se enfoquen en ustedes, que pongan el ejemplo, que no quieran obligar al resto a seguir sus nuevos hábitos y costumbres, pero me está pasando algo que ya ví que les pasa a muchos y es, como dice el título, ansiedad por la basura.

Hace poco leí el libro de Pedro Campos, La vida minimal, donde habla de buscar mejores problemas, que cuando renuncias a un tipo de problema realmente no te estas liberando de no tenerlos nunca más, si no que más bien los sustituyes por otros.

En palabras de Pedro: Eliminamos el problema de consumir más, para enfrentarnos al problema de contaminar menos. Eliminamos el problema de seguir las reglas establecidas, para enfrentarnos al problema de crear las propias.

Cuando comencé en este camino lo hice conociendo primero el minimalismo, y en esa búsqueda de hacer la vida más ligera me encontré con el zero waste y decidí adoptarlo, entonces, siguiendo con la idea que Pedro comenta, ahora me estoy enfrentando a otros problemas.

No solamente los iniciales de acoplarme a toda la nueva rutina de reducir los desperdicios míos y de mi familia, a la tarea de separar residuos, y buscar nuevas alternativas a todo lo que consumimos, si no que ahora me enfrento con la ansiedad que me da el que mis consejos no impacten como me gustaría.

La realidad es que recibes mucho apoyo, muchas muestras de que a la gente le gusta lo qué haces y que te admiran, pero pocos son los que siguen los consejos y se animan a realizar los cambios.

La verdad es que en el camino he escuchado muchas excusas de por qué la gente no hacen todo lo que yo hago, y les digo siempre que no es necesario hacer todo, pero que hagan algo, a lo que mayormente vienen más excusas, seguido de un consejo de mi parte para solucionar eso.

Desde que comencé me dije a mi misma que no me iba a portar demasiado apasionada con el tema, pues todos tienen que hacer los cambios a su velocidad y ritmo, y cuando sientan ese «llamado», y sigo pensando igual, pero la realidad es que por dentro si da bastante frustración y tristeza ver qué la mayoría no hace nada.

¿Qué hago al respecto? Pues enfocarme en lo positivo. Que cada vez veo más y más iniciativas para mejorar el medio ambiente, y que cada vez somos más uniéndonos al cambio.

No me quiero enfocar en todos los que no solo no apoyan, si no que además tienen palabras de pesimismo al respecto. Tampoco me quiero enfocar en todos los que apoyan con palabras pero no hacen nada para cambiar sus hábitos.

Si estás en la misma situación que yo, solo tengo que decirte que no olvides la última R del zero waste: resiste. No olvides que somos muchos buscando un cambio y cada vez somos más, ¡sigamos intentándolo!.

Después de todo, a estas alturas, aunque nadie me apoyara dudo que regresara a lo de antes. Realmente creo en lo que hago, creo que todo lo que hagamos, por pequeño que sea, tiene un impacto, primeramente en nosotros y luego en el resto, solo tenemos que elegir qué tipo de impacto queremos lograr.

Simplifica y vencerás.

Ya antes les había comentado como es que llegue al zero waste desde el minimalismo, como en mi búsqueda de hacer todo más sencillo llegue también a adoptar la costumbre de reducir mis residuos y de esta forma mejorar mi huella ambiental.

Incluso cuando había comenzado con todo este proceso no me daba cuenta de que realmente no tenía que tener un producto o artefacto que cubriera cada una de mis «necesidades», y lo pongo entre comillas por qué muchas veces, y analizando la situación , me di cuenta que esas necesidades eran inventadas.

Les contaré mi historia para que puedan entender a lo que me refiero.

Como cualquier ama de casa ocupaba productos para la limpieza, así que yo tenia mi colección: algo para el retrete, algo para la regadera, otro para que los grifos quedaran relucientes, otra cosa para los espejos y cristales, algo más para la grasa de la estufa, y los pisos, y los muebles… etcétera, etcétera.

Cuando comencé buscando opciones más naturales descubrí las bondades del bicarbonato y del vinagre. Ahora uso esto para casi todo. No solo el planeta lo agradece, también la salud de mi familia y nuestro bolsillo, y claro, todo se ve más despejado.

Otra experiencia que puedo contarles al respecto es sobre mi rutina de cuidado personal. Al igual que con el asunto de la limpieza de la casa, ah sido un largo proceso pues primero tuve que terminarme todo lo que tenía y luego buscar opciones más sustentables.

Aquí mi colección también era enorme: diversos productos para el cabello, no solo el shampoo y acondicionador, si no tratamientos y mascarillas, para el rostro variedad de productos dermatológicos para diversas cosas, más todo lo del resto del cuerpo.

Ahora descubrí que con un buen shampoo sólido ni siquiera se necesita acondicionador y que puedo usar una sola crema para todo el cuerpo.

Incluso descubrí que había cosas en mi rutina que para nada disfrutaba. Por ejemplo pintarme las uñas, así que deje de hacerlo.

Sigo aprendiendo, por qué sobre todo en este tema del cuidado personal si caí en la tentación de comprar variedad de productos que, aunque más naturales, he descubierto que puedo prescindir fácilmente de ellos. Así que ¡menor impacto ambiental!. Sin nombrar el ahorro y que evitas acumular.

Otra cosa en la que me he dispuesto simplificar es en la cocina. Aunque no soy amante de cocinar, solía comprar artefactos que cumplieran diferentes funciones, los cuales, dado mi poco gusto por esta actividad, terminaba no usando. He decidido no volver a comprar este tipo de cosas. Me he dado cuenta de que realmente no necesito nada de eso e incluso ahora cocino más que antes.

E historias similares puedo seguir contándoles, en las que he caído en cuenta de que realmente no era indispensable tener tal o cual cosa, y que cuando crees necesitar algo tal vez la solución ya la tienes en tus manos poniéndole un poco de creatividad. Esto aplica para cualquier aspecto de la vida, no solo en los que acabo de mencionar más arriba.

Así que resumiendo: simplifica y vencerás. Yo soy una persona a la que le encanta complicarse las cosas, así que el proceso no ah sido sencillo, pero con la ayuda de mi marido he logrado solucionar algunos inconvenientes de mi fascinación por complicarlo todo.

Si te encuentras en este proceso, no te desanimes si algo no sale como lo esperabas, de todo se aprende, y la solución seguramente será más sencilla de lo que imaginas, recuerda que cada pequeña acción cuenta.

Toallas sanitarias de tela

Entre las opciones que tenemos para que durante nuestros ciclos menstruales no produzcamos tantos desperdicios existen la copa menstrual y las toallas de tela reutilizables. Ambas no sólo son buenas para tu cuerpo si no también para el planeta.

Hoy les quiero contar sobre mi experiencia sobre las toallas de tela y aclararles algunas de las preguntas que más constantemente me hacen.

¿De qué están hechas ?

Este es uno de los cambios que más me costó hacer ya que se me venían a la mente escenarios muy catastróficos con esa idea de usar algo, como lo de antaño, donde las historias no eran precisamente alentadoras.

Investigando me di cuenta que no eran sólo tela, ademas usan un material especial para no dejar pasar el flujo. Las que yo compro tienen pul por dentro, que es el mismo que se utiliza en los pañales de tela.

El pul es poliuretano laminado. Es impermeable, ligero, transpirable, elástico y muy duradero. En su fabricación no se utilizan disolventes por lo que no produce toxinas nocivas.

Si, el pul se podría decir que es un tipo de plástico, pero con todas las toallas desechables que no vas a utilizar, realmente valen la pena. Cuidándolas bien pueden durar hasta 10 años.

Por fuera están hechas de algodón y de alguna otra tela, mayormente en colores o estampados llamativos que las hacen ver muy lindas. La parte que va en contacto con nuestra piel es el algodón y esa es la que normalmente no viene estampada.

¿Cómo se usan?

Básicamente igual que una desechable. Dura de 4 a 6 horas dependiendo del flujo.

La primera vez que las usé lo hice en casa por que si me daba un poco de miedo que me pasara alguna tragedia, pero luego luego les agarre confianza. Ahora hasta ejercicio hago con ellas.

La verdad tenía más accidentes con las desechables que con estas de tela. Yo pienso que esto sucede por qué las de tela se acomodan mejor al cuerpo.

Una de las preguntas que más me hacen es qué hago cuando ando en la calle y tengo que cambiarlas. Para esto existen las wet bags. Originalmente eran para los pañales de tela. Estas bolsas tiene 2 compartimentos. En una se guardan las toallas limpian y en el otro las usadas.

En lo personal yo decidí no comprar una. Bueno, la pedí, nunca llego, y descubrí que no la necesito. Lo que hago es que uso una cosmetiquera que ya tenía, y ahí cargo siempre una bolsa de plástico cualquiera, obviamente reutilizada, y adentro guardo las que vaya usando. Y esa es mi improvisada wet bag.

¿Cómo se cuidan ?

Una de las razones para no usar este tipo de toallas es por los cuidados que requieren. Tomando en cuenta el tiempo que se invierte en lavarlas, vale la pena si se compara con el tiempo que una toalla desechable tarda en degradarse.

Obviamente tienes que lavarlas la primera vez que las vas a usar, y ya después de cada uso y bien guardadas, en tu siguiente ciclo estarán listas para usarse.

De preferencia se lavan a mano para alargar su tiempo de vida. Si la lavas en lavadora es con agua fría y en una bolsa de malla. Nunca poner en la secadora ya que el calor puede deformarla.

Utiliza el jabón más natural que te encuentres, como el zote. Algunas manchas son difíciles de quitar por el color de la tela, sin embargo, lo ideal es no utilizar detergentes agresivos para hacerlo. Dejarla remojar en vinagre, mínimo unas 4 horas, después de cada uso, lavarla con agua fría, nunca tibia, y dejarlas secar al sol, es lo que puedes hacer para quitarle las manchas lo mejor posible.

Hay quien decide juntar varias y luego meterlas en la lavadora o lavarlas a mano, y hay quien se siente mejor lavándolas conforme se van usando. Ya depende de ti y de tus ocupaciones.

La verdad no te tardas ni 5 minutos en lavar cada toalla. Como dije arriba, vale la pena si piensas en que todas las toallas desechables que has usado hasta ahora siguen existiendo por ahí.

¿Son caras?

No te voy a negar que la inversión inicial puede ser fuerte, pero definitivamente a la larga es algo que también tu bolsillo va a agradecer.

Recuerda que pueden durar hasta 10 años. Entonces más que un gasto es una inversión, y si se ve de esta manera, la respuesta es no, no son caras.

Siguiendo con mi historia puedo decirles que estoy muy contenta con haberme decidido a probar las toallas de tela, no solo por mi si no que teniendo una pequeña en casa me emociona pasarle este conocimiento.

No se si a todas les suceda igual pero quiero contarles que mis ciclos definitivamente han cambiado.

No solo se trata de ya no traer algo tan incomodo como lo es una toalla desechable, los ciclos han cambiado de varias maneras.

Mis ciclos ya no son tan molestos, ya no los sufro tanto, e incluso el flujo dejo de ser tan abundante.

Definitivamente la experiencia es algo que todas deberían probar. Como siempre lo digo, no solo el planeta te dará las gracias, si no también tu cuerpo y tu bolsillo. Inténtalo, recuerda que cada pequeña acción cuenta.

Que no hacer si quieres comenzar a reducir tu basura.

Anteriormente les he dado algunos consejos de como empezar en este camino de reducir su basura, les he dado ideas de lo que pueden hacer, y también les he contado la historia de como comencé yo, pero hoy quiero ahondar en uno de los puntos que alguna vez trate en mi blog. Quiero platicarles de un error que cometí al comenzar en este camino.

Como les comentaba justamente en alguna de mis primeras entradas, descubrí el movimiento zero waste buscando inspiración sobre minimalismo en Instagram. Todos sabemos que lo más llamativo de esta plataforma son las fotos, entonces ese maravilloso mundo del minimalismo y el zero waste me cautivó: era tan simple, hermoso y perfecto, y me dije que yo quería algo así para mi.

Obviamente seguí los pasos básicos, que ya les he comentado antes, para reducir mi basura: el termo, las bolsas reutilizables, las compras a granel, etcétera. Todo hasta ahí iba muy bien, hasta que sin darme cuenta me ganó mi pasado de compradora compulsiva.

Tengo que aceptar que adquirí algunas cosas por impulso, pasando por alto una de las primicias del zero waste que es utilizar lo que ya se tiene antes de adquirir cosas nuevas, y que el consumir también contaminas y generas desperdicios.

Ahorita lo pienso y me perdono por que era novata en esto, pero por lo mismo siento la necesidad de compartirles mi experiencia, y como se que a ustedes les gustan los detalles tanto como a mi, les contaré a detalle que fue lo que me hizo darme cuenta de mi error.

Soy una persona muy decidida. Si algo se me mete en la cabeza esta difícil que alguien me lo saque. Así que comencé rápidamente a hacer cambios en mi vida cuando decidí adoptar el estilo zero waste y minimalista. No había leído mucho del tema, pero sentía que necesitaba hacerlo ya, después de todo le debía mucho al planeta.

Descubrí en mi ciudad una tienda exclusivamente zero waste, y viendo lo que vendían decidí que necesitaba algunas cosas. Compré varias cosas. Algunas definitivamente las necesitaba, y otras me di cuenta, después de algún tiempo, que no eran necesarias y que realmente podía haber usado cosas que tenia en casa.

Entre las cosas que compré esa vez estaba un «kit zero waste» para salir. Este incluía cubiertos de bambú, que no use hasta después de mucho tiempo, y los cuales pude haber remplazado simplemente usando lo que ya tenía en casa, y una funda para los cubiertos, que también pude remplazar, por ejemplo, con alguna cosmetiquera. Aclarando, los cubiertos de bambú son muy buenos si acostumbras viajar ya que en los aeropuertos no te dejan subir los metálicos, pero en mi caso no eran necesarios.

Otra cosa que recuerdo haber comprado era una bolsa de tela encerada, que en teoría, reemplaza a las ziploc pero que realmente no funciona igual y que la he usado en muy contadas ocasiones.

Hasta ahí todavía no me daba cuenta en que estaba callando en lo que ya hacía antes y a lo qué le estaba huyendo: el consumismo.

Abrí los ojos un día que se me ocurrió pedir por Amazon una bolsa para mandando. Yo ya tenía bolsas, pero mi excusa era que esta ocupaba poco espacio por el material del que estaba hecha, y me cabía mejor en la bolsa de mano. En parte era verdad, pero quede en shock cuando recibí el paquete y era una caja enorme con muchísimo plástico. Me di cuenta que había sido una compra sin sentido, y que en mi búsqueda de encontrar ayudar al planeta, estaba cayendo en lo mismo de antes. Y a partir de ahí fue cuando realmente comencé a aplicar el pensar antes de comprar, y preguntarme si realmente me es indispensable.

Claro que en este tiempo he comprado cosas, por que finalmente con el cambio de hábitos cambian también tus necesidades. Como ejemplos puedo dar: compré una mochila para el día a día por qué es más sencillo usarla y tener las manos libres ya que ahora cargo con mas cosas, compré un termo pequeño que pudiera caber en mi mochila, un recipiente plegable de silicon para cuando voy de paseo y se que necesitaré comprar comida que solo venden en desechable, e igual un vaso plegable con el mismo propósito, también compré un recipiente de acero ya que es menos peligroso que uno de vidrio, y si pongo ahí sobras de comida no le pasa nada con el calor como al plástico…y así he ido adquiriendo cosas que a diferencia de antes, he pensado un tiempo antes de adquirirlas y que también me he esperado hasta encontrar exactamente lo que necesito después de haber probado lo que ya tengo, por si puedo evitar comprarlo.

Entonces, si vas a comenzar en esta aventura de reducir tu basura, no olvides pensar antes de adquirir cosas, usa primero lo que ya tienes y ve comprando o cambiando solo lo que sea absolutamente necesario. No caigas en el consumismo sin sentido. Por más ecológico que sea algo, si no lo necesitas también estás aportando algo a la acumulación de basura y contaminación. Todo deja su huella ambiental.

Espero que mi experiencia te ayude en este camino, y no caigas en los mismos errores que yo. Recuerda que cada pequeña acción cuenta.